La dirección de Alcalá-Meco cesa por juergas de presas y funcionarios
• Dos empleados han sido suspendidos por montar fiestas con las internas en las que hubo alcohol
• Interior admite que un vigilante tuvo una cita con una reclusa pero no ve indicios de sexo por favores
• Dos empleados han sido suspendidos por montar fiestas con las internas en las que hubo alcohol
• Interior admite que un vigilante tuvo una cita con una reclusa pero no ve indicios de sexo por favores
ANTONIO M. YAGÚEMADRID
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias destituyó el pasado miércoles de manera fulminante a la dirección de la prisión madrileña de mujeres de Alcalá-Meco –el director, José Luis Cuevas, el subdirector, Bonifacio A. y el administrador, Juan R.– y suspendió de empleo y sueldo a dos funcionarios por «comportamientos inaceptables» y «conductas impropias». Una definición elegante de un escándalo que, según el diario 20 minutos que destapó ayer el caso, se traduce en que los funcionarios se acostaban con las presas a cambio de pasarles droga o dejarles utilizar el teléfono móvil . De momento, el Ministerio del Interior ha constatado que uno de ellos «abrió las celdas de dos reclusas y compartió varias horas con una de ellas» durante la noche hace dos semanas. Parece que el segundo funcionario actuó de forma similar, aunque Interior solo confirma que se ausentó de su puesto de trabajo durante su turno. La cárcel, que alberga actualmente a unas 650 reclusas, 350 de ellas extranjeras y el 80% penadas por tráfico de drogas, estaba bajo la lupa del servicio de inspección de prisiones, que investigaba actitudes poco ejemplares desde finales del 2009. Tras la denuncia de una funcionaria comprobó que algunos de sus compañeros varones organizaron juergas navideñas con reclusas, consumo de alcohol incluido, «lo que les impedía realizar sus funciones con la profesionalidad debida».SIN INDICIOS DE DELITO Sin embargo, fuentes de Instituciones Penitenciarias explicaron que no tienen «indicios claros» de que se hayan producido los delitos descritos por el diario gratuito. «Si hubiera indicios de abusos sexuales o de intercambio de sexo con presas a cambio de favores, los hechos serían constitutivos de delito, y se habrían puesto en conocimiento de la justicia, algo que no ha ocurrido», dijeron. «Estos comportamientos inaceptables individuales han sido cortados de raíz y serán sancionados», aseguró Interior.El departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba ha puesto al frente de la prisión a un inspector de policía mientras se nombra al nuevo equipo directivo. La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, explicará lo ocurrido en el Congresos como han pedido varios partidos. «La situación tenía que ocurrir más tarde o más temprano desde que en el 2007 se unificaron las escalas de forma que funcionarios hombres pudieran estar al cuidado de presas y las funcionarias al cuidado de presos», comentó Ramón García, presidente nacional del sector de prisiones de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Otros funcionarios apuntaron que «no se respetan las normas que obligan a que haya en todos los módulos siempre una persona del mismo sexo que los reclusos».Fuentes sindicales apuntan a que la destitución del administrador también apunta a posibles irregularidades económicas en los suministros de la cárcel. Instituciones Penitenciarias ni lo confirmó ni lo desmintió. Resaltó que «todavía se deben concretar las irregularidades y qué personas han incurrido en ellas», porque se está investigando. El organismo de prisiones aseguró que no tiene constancia de que se hayan producido denuncias por parte de reclusas de la prisión y de asociaciones de ayuda a las presas. Según la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fueron los propios funcionarios de la prisión los que aportaron información sobre estos episodios irregulares y «la Administración, al tener conocimiento de ellos, actuó de forma inmediata». Para el presidente del sindicato de presiones USO, José Ramón López, se trata de un «caso extraño». Contó que según la versión del funcionario suspendido por abrir algunas celdas por la noche, lo hizo para que las empleadas del economato le dieran tabaco.RUMORES Y QUEJAS Sin embargo, se ha desatado una ola de rumores y un aluvión de quejas y de presuntas irregularidades. El novio de una reclusa declaró a la SER que hace unos días conoció la existencia de un supuesto intercambio de favores sexuales con los funcionarios a cambio de privilegios, como «dinero, droga, alcohol o tener una vida mejor».
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias destituyó el pasado miércoles de manera fulminante a la dirección de la prisión madrileña de mujeres de Alcalá-Meco –el director, José Luis Cuevas, el subdirector, Bonifacio A. y el administrador, Juan R.– y suspendió de empleo y sueldo a dos funcionarios por «comportamientos inaceptables» y «conductas impropias». Una definición elegante de un escándalo que, según el diario 20 minutos que destapó ayer el caso, se traduce en que los funcionarios se acostaban con las presas a cambio de pasarles droga o dejarles utilizar el teléfono móvil . De momento, el Ministerio del Interior ha constatado que uno de ellos «abrió las celdas de dos reclusas y compartió varias horas con una de ellas» durante la noche hace dos semanas. Parece que el segundo funcionario actuó de forma similar, aunque Interior solo confirma que se ausentó de su puesto de trabajo durante su turno. La cárcel, que alberga actualmente a unas 650 reclusas, 350 de ellas extranjeras y el 80% penadas por tráfico de drogas, estaba bajo la lupa del servicio de inspección de prisiones, que investigaba actitudes poco ejemplares desde finales del 2009. Tras la denuncia de una funcionaria comprobó que algunos de sus compañeros varones organizaron juergas navideñas con reclusas, consumo de alcohol incluido, «lo que les impedía realizar sus funciones con la profesionalidad debida».SIN INDICIOS DE DELITO Sin embargo, fuentes de Instituciones Penitenciarias explicaron que no tienen «indicios claros» de que se hayan producido los delitos descritos por el diario gratuito. «Si hubiera indicios de abusos sexuales o de intercambio de sexo con presas a cambio de favores, los hechos serían constitutivos de delito, y se habrían puesto en conocimiento de la justicia, algo que no ha ocurrido», dijeron. «Estos comportamientos inaceptables individuales han sido cortados de raíz y serán sancionados», aseguró Interior.El departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba ha puesto al frente de la prisión a un inspector de policía mientras se nombra al nuevo equipo directivo. La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, explicará lo ocurrido en el Congresos como han pedido varios partidos. «La situación tenía que ocurrir más tarde o más temprano desde que en el 2007 se unificaron las escalas de forma que funcionarios hombres pudieran estar al cuidado de presas y las funcionarias al cuidado de presos», comentó Ramón García, presidente nacional del sector de prisiones de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Otros funcionarios apuntaron que «no se respetan las normas que obligan a que haya en todos los módulos siempre una persona del mismo sexo que los reclusos».Fuentes sindicales apuntan a que la destitución del administrador también apunta a posibles irregularidades económicas en los suministros de la cárcel. Instituciones Penitenciarias ni lo confirmó ni lo desmintió. Resaltó que «todavía se deben concretar las irregularidades y qué personas han incurrido en ellas», porque se está investigando. El organismo de prisiones aseguró que no tiene constancia de que se hayan producido denuncias por parte de reclusas de la prisión y de asociaciones de ayuda a las presas. Según la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fueron los propios funcionarios de la prisión los que aportaron información sobre estos episodios irregulares y «la Administración, al tener conocimiento de ellos, actuó de forma inmediata». Para el presidente del sindicato de presiones USO, José Ramón López, se trata de un «caso extraño». Contó que según la versión del funcionario suspendido por abrir algunas celdas por la noche, lo hizo para que las empleadas del economato le dieran tabaco.RUMORES Y QUEJAS Sin embargo, se ha desatado una ola de rumores y un aluvión de quejas y de presuntas irregularidades. El novio de una reclusa declaró a la SER que hace unos días conoció la existencia de un supuesto intercambio de favores sexuales con los funcionarios a cambio de privilegios, como «dinero, droga, alcohol o tener una vida mejor».
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